Eliminación de cartuchos de impresora de inyección de tinta

Reciclar cartuchos de impresora de inyección de tinta - ¿por qué y dónde?

Una visión general sobre las prescripciones y opciones a la hora de devolver cartuchos vacíos.

En realidad, nosotros, los alemanes somos campeoes en el reciclaje, da igual si basura orgánica, plásticos, pilas, papel o cristales, prácticamente todo se separa y se puede volver a usar. Por ello resulta aún más impresionante que casi el 90% de los cartuchos de tinta gastados en los hogares se deseche a través de la basura del hogar.

¿La eliminación de basuras es un asunto privado? ¡Error!

Hay muchas cosas que hemos asimilado como algo automático, por ejemplo, ir hasta el contenedor del papel o del cristal. Pero el desecho de cartuchos de tinta no forma parte de ellas y eso que incluso está regulado por ley. ¡Es una ley que no solo atañe a los fabricantes y vendedores de impresoras y cartuchos de tinta, sino también a los consumidores privados! La idea central detrás de esto, sin embargo, es la responsabilidad sustancial por el producto.

La ley de gestión de residuos es válida para todos.

La palabra clave en asuntos de reciclaje de tintas lleva por nombre ley de economía de desperdicios. Desde el 1 de junio de 2012 es una ley que forma parte de la ley de basuras alemana que ha sido creada para usar de forma más eficiente nuestros recursos naturales y así mejorar a largo plazo la protección del medio ambiente y el clima.

Para el reciclaje de los cartuchos de tinta esto significa que, en los últimos años, se han creado opciones de eliminación de basuras cada vez mejores. Y estas, de hecho, son obligatorias para todos. Esto lo dicta el § 6 de la ley de gestión de residuos: “Los creadores o poseedores de residuos están obligados al aprovechamiento de sus basuras. El aprovechamiento de los residuos prevalece sobre su eliminación. (...). De modo que, quien tire cartuchos de tinta simplemente a la basura del hogar, está actuando, desde un punto de vista estricto, en contra de la ley.

Aprovechar antes que desechar: ¡incluso la basura sigue una jerarquía!

Según la ley de gestión de residuos debemos actuar de la forma más respetuosa con el medio ambiebte posible, de tal manera que, en el mejor de los casos, no produzcamos basuras ( o la menor cantidad posible). En la así denominada jerarquía de residuos, de la ley de gestión de residuos, existe un orden de cinco posiciones: en primer lugar se encuentra la evitación de desperdicios, le sigue “(...) 2. preparación para la reutilización, 3. reciclaje, 4. otros tipos de aprovechamiento, sobre todo el energétio y el relleno, 5. eliminación (...)”.

Así que, ¿mejor imprimir menos? Sí y no: en lo que concierne a la impresora de inyección de tinta del hogar, tal vez se pueda evitar alguna impresión que otra. A la misma vez, sin embargo, todos los usuarios saben que la impresora ha de usarse de forma regular para que la tinta no se seque. Por ello, lo que se impone es ¡el reciclaje!.

Reciclar es muy sencillo, solo hay que empezar

El reciclaje supone la recuperación de materiales, en cambio la recuperación de energías hace referencia únicamente a la quema de las basuras, que es lo habitual en los vertederos.

Si me decido por introducir mi cartucho de tinta vacío en el proceso de reciclaje se abre la puerta a muchas posibilidades provechosas para el medio ambiente y con pocas complicaciones.

Las grandes empresas lo tienen aún más fácil ya que se aprovechan de un servicio gratuito. El fabricante de su impresora está obligado por ley a recoger gratuitamente los cartuchos vacíos a partir de un volumen determinado para aprovecharlos a través de su propio programa de recilaje. Los usuarios privados tienen diferentes opciones que detallaremos a continuación:

  • La reexpedición al fabricante
  • La reexpedición a través de correos
  • La reexpedición al vendedor
  • El envío a empresas especializadas en desechos con la opción de recibir remuneración por ello
  • El uso del punto limpio

Servicio del fabricante: quien recicle nisiquiera habrá de pagar portes

Todos los fabricantes disponen de programas de reciclaje propios de la empresa sobre los que informan a los clientes. También los procesos de reexpedición son cada vez mejores para el cliente, actualmente muchas veces se encuentra en los paquetes de cartuchos originales una etiqueta para la reexpedición con la que devolver los cartuchos al fabricante. Otros fabricantes ofrecen la opción de pedir estas etiquetas a través de su página web. Si este no es el caso, el cliente deberá pagar el envío primeramente, reibiendo después un reembolso.

Vender cartuchos vacíos: ¡no todos los cartuchos dan dinero!

Algunas empresas especializadas en la eliminación de residuos incluso ofrecen un pago por la mercancía vacía que empieza por aprox. 10 céntimos por unidad. Pero cuidado, no se paga por todos los cartuchos: es absolutamente recomendable informarse de antemano en las empresas correspondientes para saber si aceptan los cartuchos que tenemos. Muchas veces solo se compran cartuchos originales sin daños y solo de fabricantes y series concretas.

Centros de recogida de residuos y establecimientos de electrónica: desechar los cartuchos ahímismo

A quien no le importe acercarse al punto limpio más cercano, puede depositar sus cartuchos de tinta viejos ahí sin coste alguno. Se aceptan todas las marcas para luego preparar los cartuchos para su reutilización. Por cierto, también en los grandes establecimientos electrónicos suelen encontrarse cajas de cartón en las que desechar los cartuchos para que estos sean incoroporados después el ciclo del reciclaje.

A partir de julio la cosa se pone seria – bien por los que ya reciclan

Todavía existe para todos una fase de adaptación, pero a partir del 24/07/2016 la cosa se pone seria para los comerciantes. A partir de esta fecha una ley de dispositivos electrónicos obliga a la retirada de todos los cartuchos y tóneres que dispongan de un chip o dependan de la corriente eléctrica. El motivo: entran a formar parte de la categoría de dispositivos antiguos cuya retirada es obligatoria. Esta ley concierne a todos los comerciantes online y negocios físicos que dispongan de un almacén y superficie de envíos de al menos 400 m2.

Una señal positiva para todos ya que, para los consumidores estos significa que el desecho respetuoso con el medio ambiente será pronto tan lógico como cepillarse los dientes. Ahora bien, la participación depende de cada individuo.